
Publicado por Publicaciones Faro de Gracia en 2010
Género: Predicación
Páginas: 124
Formato: E-book, LOGOS
Mi puntuación:

Goodreads
Un poderoso tónico para predicadores cansados. Un libro que ausculta profundamente la teología, las estrategias y la espiritualidad de los ministros del púlpito. En la primera parte, el autor explica por qué Dios debe ser supremo, y dice: “La razón de que la predicación sea tan esencial a la adoración corporativa de la iglesia es que es adecuada de manera única para alimentar tanto el entendimiento como el sentimiento. Es adecuada de manera única para despertar el ver a Dios y el saborear a Dios. Dios ha ordenado que la Palabra de Dios venga en una forma que enseñe a la mente y toque el corazón”.
Introducción
El propósito de John Piper con este libro es fomentar un movimiento de adoración y vidas centradas en Dios. Que la Palabra de Dios sea expuesta en las iglesias, mostrando la verdad de Jesucristo. Para Piper, la meta de la predicación es glorificar a Dios.
Índice
Prefacio
Parte 1 – Por qué Dios debe ser Supremo cuando Predicamos
1—La Meta de la Predicación: La Gloria de Dios
2—La Predicación Fundamental: La Cruz de Cristo
3—El Don de la Predicación: El Poder del Espíritu Santo
4—La Gravedad y la Alegría de la Predicación
Parte 2 – Cómo lograr la Supremacía de Dios en la Predicación:
Guía del Ministerio de Jonathan Edwards
5—Centrados en Dios: La vida de Edwards
6—Sometidos a la Dulce Soberanía: La Teología de Edwards
7—Haced a Dios Supremo: La Predicación de Edwards
Conclusión
Resumen
El libro está estructurado en dos partes. La primera presenta sólidos argumentos para afirmar que Dios y no el predicador debe ser exaltado en la predicación. Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo son el inicio, el medio y el fin en el ministerio de la Predicación, afirma el autor.
La segunda parte enseña la manera de lograr la supremacía de Dios en la Predicación. Basado en la vida, teología y predicación de Jonatan Edwards presenta tres elementos imprescindibles: 1) mantenerse centrado en Dios, 2) someterse a su soberanía, y 3) Hacer supremo a Dios.
Es de resaltar el capítulo 7 «Haz supremo a Dios: la predicación de Edwards». John Piper define la esencia de la predicación de Edwards en 10 características. En su opinión, cada una de ellas debe ser tomadas como reto por los predicadores actuales para incluirlas en su estilo de predicación. Las características son:
- Estimula las Afecciones Santas
- Ilumina la Mente
- Satura con Escritura
- Utiliza Analogías e Imágenes
- Usa Amenazas y Advertencias
- Ruegua por una Respuesta
- Escudriña las Obras del Corazón
- Ríndete al Espíritu Santo en la Oración
- Sé Quebrantado y Blando de Corazón
- Sé Intenso
Opinión personal
Con la pasión por Dios y su Palabra que le caracteriza, Piper motiva a los predicadores a centrarse en el Dios Trino y ser llenados por su gloria para dar a Dios la supremacía en sus sermones. Por lo tanto, el énfasis de su libro no recae tanto en la manera de predicar sino en la vida misma del predicador. En sus palabras:
Lo que nosotros somos en la predicación es tremendamente crucial para lo que decimos.
Recomiendo la lectura del libro para todos aquellos que han sido llamados por Dios a la tarea de la predicación y enseñanza de la Palabra de Dios. Estoy seguro que serán motivados a profundizar más en su relación con Dios a fin de conocerlo más y ser llenos de su gloria. No serán defraudados.
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